Ya está mi recopilatorio primaveral. Pensaba hacer dos: uno más downtempo y otro más ye ye, pero al final, a pesar de tener mucho material, me decanté por una sola versión que refleje un poco lo que han sido para mi estos últimos meses.
Los acontecimientos acaecidos durante la semana posterior a mi regreso de vacaciones en tierras australes pusieron colofón a una etapa bastante eufórica, para bien y para mal, y quedé en tal estado, que el único remedio a tanta neurosis acumulada sólo podía remediarse con una actitud tajante, con un cambio radical (cirugías incluidas). Cambio de costumbres, entorno, rutina, dieta, ocio; un vuelco hacia dentro, un borrón y cuenta nueva.
Al principio hubo momentos de bastante tristeza, con sentimientos de vacío y aislamiento (no real en los hechos, pero muy intenso emocionalmente), que creo que «The Sad Song» de Fredo Viola refleja muy bien. Y a partir de ahí, la cosa va evolucionando con gracia hacia un revivir, un despertar primaveral que acaba en el delirio europeo de Mónica Naranjo, simbolizando una puerta abierta a lo que vendrá…
Diosque es un músico argentino que me encanta. Su música es onda clicks and cuts, mucho ruidito, pero melódico, si la paradoja se pudiera aplicar, con letras ingeniosas de surrealismo abstracto. En lunfardo, el argot porteño, se habla al «vesre» , que es poner la última sílaba de una palabra delante (al vesre= al revés), que es algo que en francés también se hace y es conocido como «verlan» (l’anvers). De ahí el juego de palabras del título «Federico García Calor». La letra de toda la canción me apasiona, y aunque es del año pasado, está fenomenal.
«Devil» (la he rebautizado en la lista, qué le vamos a hacer) es la penúltima del tracklist del nuevo «Hard Candy» de Madonna, que saldrá a finales de este mes (ooops). No es nueva total, por lo visto la tocaba a veces en otra versión, pero esta Timbaland no está nada mal. Más adelante en esta recopilación está su «4 minutes», el single. No me entró a la primera, pero después me ha resultado adictiva. Arriba Marge, 50 años and still rocking. Ya haré un post cuando salga el disco.
Ella y Goldfrapp, los únicos que hacen doblete. «A&E» es presiosa, y «Caravan Girl» es el jit bailable, más comercial. Llevo ya tiempo con el disco, y no me cansa, todo lo contrario. Una anécdota curiosa de Allison que venía en el último newsletter de popbitch: por lo visto, cuando los técincos de sonido y escenario de algunos festivales quieren saber qué tan insoportable es alguien de algún grupo, preguntan qué posición tienen en una escala de 0 a Goldfrappp…
«Pajarraca» es una canción chula que no logró un gran puesto en Eurovisión, pero como personaje tuvo su momento de gloria ante Raffaella Carrá en la gala de la TVE («llámame paja»). Es la imagen del SONAR, el festival primaveral por antonomasia, en cuya página se puede ver el resto de seres mutantes, como gatorraco, pezjarraco, pulporraco, etc.
The Calefons son un alegre grupete argentino de la era electropop fotologuera, y tienen algunas canciones muy graciosas como «Palermo Freud» (el barrio de los terapeutas en Buenos Aires), sobre un un psicoanalista porrero, o «Me gusta el tenis». Esta aquí adjuntada no sólo tiene una letra spanglish muy buena, aunque bastante localista, sino que musicalmente también me chana.
Jaime Lidell no me pegaba ni con cola en este entorno, pero me resulta tan energizante y animante y toda esa parte, que la metí a capón y me da igual. Long live soul. El disco entero del muchacho tenía que haber puesto.
Luego, después de lo de Mandonna, viene el bloque de novedades rompepistas, con los hypes del momento que más me hacen mover las pesas en el gym e improvisar pasos de baile sueltos entre aparato y aparato, amén de aligerar mis ejercicios aeróbicos. «Hercules & Love Affair», la sensación actual, aúna la sensible voz de Antony de los champús con LCD Soundsystem; la letra de «Blind», además, también se corresponde a mi actual momento psicoemocional.
«I lust You» es un temazo de Neon Neon, aunque el resto del disco no está a su nivel. Cut Copy es mi último descubrimiento, y «Lights & Music» es de esos temas que me calman y animan y se meten en mi vida como un familiar y me da la sensación de que me van a acompañar siempre, algo como me pasa con «Phoenix», y no digo con esto que se parezcan ni nada. «The Best Revenge» nos devuelve al mejor Fischerspooner, que ya era hora; qué redondo, y qué sonido tan personal. Y cierro con la Goldfrappa antes mencionada.
Digo cierro porque ahí se acaba el disco. Lo de la Naranjo digamos que es un bonus track, un delirio barroco, la canción más recargada de la historia de la música, una fiesta incomprensible pero vigorizante, que deja una nota suspendida en el aire preparándonos para el acontecimiento del fin de la primavera y la fecha de emisión de mi próximo remix veraniego: las fiestas del Orgullo Gayer, que por cierto, qué alegría descubrir que al final sí que voy a poder estar: es el finde del 5 de julio, el siguiente a la boda ibicenca de Reich.
Hice como siempre la versión mix, bajable desde aquí. La hice otra vez con el MixMeister en el PC, ya que aún no me hago con el Trakctor en mi nuevo Mac, pero prometo tenérmelo empollado para la siguiente, y que se note sobre todo en la calidad del sonido, que esta compresión es regulera. Atención al cambio de «4 Minutes» a «Blind», que ni Gotto Cox. Y como la evolución dramática de las canciones no es siempre muy compatible con los éxitos encadenados, también colgué un zip por tracks, más fácil de pasar palante patrás.
Qué completo review, qué redicho redacto hoy. Pues eso, a reverdecer y a florecer al ritmo de lo de Spring up 08…